Septiembre en Galicia tiene un encanto especial. El verano se despide suavemente y las viñas se tiñen de vida: es tiempo de vendimia, uno de los momentos más auténticos para descubrir la cultura del vino en las Rías Baixas. Muy cerca del Hotel Pardavila, en Marín y alrededores, podrás vivir esta experiencia única que combina tradición, paisajes y sabores.

Adega Ardán: a un paso de Pardavila

A solo unos minutos de nuestro hotel se encuentra Adega Ardán, una pequeña bodega familiar y artesana en Marín. Su filosofía es clara: elaborar vinos con alma, respetando la tierra y el ritmo de la naturaleza.

En sus viñedos, cultivados en terrazas bañadas por la brisa atlántica, nacen variedades como el Albariño o el Caíño tinto, que podrás descubrir en visitas guiadas y catas muy personales. Aquí la experiencia va más allá de probar vino: es escuchar historias, recorrer los viñedos y sentir la cercanía de quienes lo producen.

Rutas de enoturismo en las Rías Baixas

Si quieres ampliar el plan, la Ruta del Vino Rías Baixas ofrece en estas fechas actividades especiales de vendimia:

  • Visitas guiadas a bodegas para conocer el proceso de recolección de la uva.
  • Catas de mosto y vino joven, donde podrás degustar los primeros sabores de la nueva cosecha.
  • Experiencias organizadas que llevan a descubrir bodegas emblemáticas.

Vino, naturaleza y descanso en Pardavila

Tras una jornada entre viñedos, el regreso a Hotel Pardavila es el broche perfecto:

  • Disfruta de una copa de vino en nuestro cenador abierto al jardín, rodeado de calma.
  • Relájate en los distintos rincones del jardín o en la zona chill out, dejando que la experiencia repose en ti.
  • Si vienes en grupo o en familia, nuestro apartamento independiente con cocina y salón propio es ideal para compartir las botellas que hayas descubierto durante tu visita.

Una escapada que conecta todos los sentidos

Vivir la vendimia en las Rías Baixas es mucho más que una actividad: es reconectar con la tradición, con la naturaleza y contigo mismo. Y hacerlo desde Hotel Pardavila, en un entorno donde el tiempo se detiene, convierte esta experiencia en un recuerdo inolvidable.

Este septiembre, haz una pausa, respira y brinda por la vida lenta con un buen vino de las Rías Baixas.